lunes, 5 de junio de 2017

75- Un oasis en los páramos sorianos San Baudelio de Berlanga

San Baudelio de Berlanga J.Diez Arnal

Desde la ermita

 
Hace algún tiempo desde la última entrada. Hemos hecho alguna, pero ciertas devociones nos han impedido aportar experiencias nuevas al blog. Hemos decidido y planificado dirigirnos a la zona del Duero soriano, visitar la parte sur, aguas abajo de Soria. También tenemos pendiente una visita a Soria capital, que merece visita aparte. Tenemos previsto ir a Calatañazor, ver el pueblo, la fuentona de Muriel de la Fuente, si lleva agua, lo que consideraríamos milagro por la sequía que llevamos, ir después a Casillas de Berlanga la ermita de San Baudelio de la cual tenemos unas referencias de magnífico y volver poco a poco a casa. Por cuestión de organización, determinamos hacer la ruta de sur a norte para que el regreso nos resultara más corto de modo que nos dirigimos a Soria, luego la autovía a Medinaceli hasta Almazán, y tomar una carretera comarcal hasta Berlanga de Duero. 

La ruta

Salimos con el día fresco pero agradable, parcialmente nublado y riesgo de tormenta en la zona por la tarde, de ahí el hacer la ruta de sur a norte en caso de lluvia volver a casa antes. Ya al poco de partir tuvimos que empezar lo que llamo las paradicas de la meona, o sea los resultados de los diuréticos, que me impiden a veces realizar viajes largos si no hay posibilidad de aliviar el reservorio cada cuarto de hora. 

Tras pasar los Cameros y el túnel de Piqueras, en una de la paradas ya pasado Soria veo un indicador hacia Berlanga, pero ya lo hemos pasado y no vamos a hacer ninguna pirula o sea que según el plan previsto vamos hacia Almazán. Tomamos un cafelito y vemos que va a merecer una visita pero hoy no toca.
Conduzco entre campos de cereal, todavía verdes, un poco alguillaos, a mi parecer, lánguidos, como que este año han pasado penurias de agua. Y llegamos a Berlanga. Buscamos la carretera que nos lleva a Casillas y preguntamos a un caminante de la tercera edad, palabreja rara y odiada por quienes casi han llegado a ella.

Un hombre mayor que camina por la carreteran nos indica.
¿Van a San Baudelio? 
Sí así es.
¿Queda lejos? 
Nada, en un par de kilómetros lo verán indicado. 
Gracias. 
De nada hombre. 





Y llegamos al cruce. Una pista de gravilla sube por la ladera hasta una caseta de información y un aparcamiento. Vemos la ermita. Salvo por el arco de herradura de la puerta nada nos permite adivinar el interior. Acostumbrados a la pompa exterior de algunas iglesias románicas, esta tan solo nos muestra esa puerta sencilla y sin adornos. Está abierta y avanzamos, Una guía nos recibe, las preguntas y recomendaciones de rigor, se permite fotografíar pero sin flash. La entrada es gratuita y nos ofrecen la compra voluntaria de un libro sobre el tema. Me hago con uno que leeré con detenimiento.    




Arco de entrada


La "palmera"



Cuando entramos nos quedamos sobrecogidos. Una sola columna central sostiene toda la bóveda con 8 arcos de herradura en forma de palmera. Restos de pinturas murales cubren las paredes y un espacio porticado también de arcos de herradura nos trasladan a otro lugar. ¿Estamos realmente en la estepa soriana o en algun lugar desconocido de Al Andalus? ¿Se trata de una ermita cristiana o de una pequeña mezquita musulmana? 



Acceso a fuente: Culturamás

“Vi en medio de la tierra un árbol alto sobremanera. Aquel árbol creció y se hizo corpulento. Su cima tocaba en los cielos, y se veía desde los confines de toda la tierra. Era de hermosa copa y ramaje, y daba abundantes frutos. De él saldría mantenimiento para todos. Las bestias del campo se cobijaban a su sombra, y en sus ramas podían anidar las aves del cielo”.
Daniel 4:10

Quizá estos versículos de la Biblia sean la simiente de la idea de hacer una columna central en forma de palmera pero, como no conocemos al autor y no tenemos ni idea de sus pensamientos... pues eso, lo dejamos así. 









San Baudelio (Casillas de Berlanga)


Nos cuentan los martirologios que San Baudelio, o Baudilio, o Boal, según la zona, fue diácono, y martir, un tanto al estilo maño o sea cabezón como el solo, de constancia inquebrantable en la defensa de sus creencias. Fue torturado y sometido a tormento pero el erre que erre,  su fe seguía inquebrantable y no abjuraba de ella. Terminaron cortándole la cabeza con un hacha. Todo esto allá por el siglo IV después de Cristo. Dice la tradición que se le dio sepultura en Nimes (sur de Francia) o sea que predicaría y lo ejecutaron en esa zona.

Representado como diácono, vestido con una dalmática y llevando un evangelio en una mano y un hacha en el otro, y a veces con el laurel que la leyenda dice que creció junto a su tumba, arbol milagroso que curaba hernias, contra la que es abogado. Su fiesta se celebra el 20 de Mayo.




Como anécdota les diré que en la localidad riojana de Muro de Aguas se celebraba la fiesta en su honor cortando un chopo alto y descortezándolo. En la punta se dejaba una rama de la que se colgaba un gallo vivo. Se hincaba el chopo en mitad de la plaza y el joven que lograra coger el gallo se llevaba un premio. 


La ermita.

Según nos cuentan los eruditos y estudiosos del tema al parecer se edificó hacia el siglo XI sobre la base de una mezquita anterior, o sea que donde está la ermita pudo haber una mezquita. Eran tiempos duros en la zona. El río Duero hacía de límite imaginario entre los cristianos y los musulmanes, los unos pasaban al lado de los otros con frecuencia y viceversa, peleaban, se llevaban las cosechas y se iban. Con el tiempo se fue fortificando la zona y se hizo algo más estable cuando la frontera bajó hacia el sur. 



La cueva dentro de la ermita

Otros se inclinan porque primitivamente fuera un eremitorio visigótico, originado a partir de la cueva existente en el interior y que después quedara abandonada a la llegada de los musulmanes, y tras la reconquista del territorio se convirtió en un cenobio dependiente de la mitra de Sigüenza (Guadalajara)





En el siglo XIII la comunidad monacal, no muy grande, debió quedar extinguida quedando como centro referente de devoción y a cargo de un ermitaño.

A principios del siglo XX el edificio estaba en manos privadas, suponiendo ese paso a partir de las sucesivas desamortizaciones.  Y se llevó a cabo uno de los mayores y más vergonzosos expolios del patrimonio artístico medieval español.
En 1917 la ermita de San Baudelio es declarada monumento nacional y en 1922 Leon Leví un comerciante de antigüedades  y Gabriel Dereppe, norteamericano, inician gestiones ante el obispo de Osma para calcar y trasladar a lienzo las pinturas murales de la ermita prometiendo reparar la ermita  a su costa los anticuarios. Sin embargo el obispo les comunicó que no pertenecía a su diócesis sino a la de Sigüenza, pero las negociaciones con el obispado de esta diócesis fracasaron. Entretanto el sr Leví se enteró de que la ermita no estaba inscrita a nombre del obispado sino a nombre de unos vecinos de Casillas de Berlanga y de que los propietarios podrían vendérselas de buen grado. Se pactó la venta en sesenta y cinco mil pesetas de las de entonces y el sr Levi tenía permiso para levantar las pinturas. Al comenzar el arranque de las pinturas aparecíó la Guardia Civil con órdenes terminantes de paralizar el acto.El escándalo fue mayúsculo al conocerse los hechos por la prensa, fueron procesados los vendedores, el comprador y el Registrador de la propiedad de Almazán quien había asegurado que la venta era lícita y legal. El caso es, que en la maraña legal de los recursos al final se declaró lícita la compra de las pinturas en 1925.  Las obras se vendieron a varios museos norteamericanos.

En 1957 mediante negociaciones diplomáticas se logró que parte de la obra, ahora expuesta en el Museo del Prado en Madrid, volviera a España a cambio de la iglesia románica de San Nicolás de Fuentidueña localizada en la provincia de Segovia. la cual fue desmontada y trasladada piedra a piedra hasta el Museo de los Claustros en Nueva York.

La ermita siguió un curso tan deplorable, que aún asombra la supervivencia de los restos. Utilizada
como corral o refugio de ganado fue comprada por la Fundación Lázaro Galdiano y posteriormente donada al Estado. El deterioro de la techumbre era tal que acabó afectando a las pinturas que sobrevivieron al expolio. Fue cuidadosamente restaurada con el criterio de dejar las paredes como habían quedado tras el arranque de las pinturas. Algunas pinturas tuvieron que ser arrancadas y recuperadas en taleres especializados  


Este es el estado actual
 
Románico aragonés (A. García Omedes)


Esta una reconstrucción infográfica, o sea como se supone debería ser el original.

Recontrucción infográfica  Acceso a fuente: Culturamás


Y este su estado original antes del arranque.


Las pinturas de San Baudelio antes de ser vendidas (Viajar con el arte)


Enlace a original Templespaña.org

Enlace a original Templespaña.org
La realidad es que tras su modesta estructura exterior y sus pequeñas dimensiones, resulta difícil imaginar lo que esconden estas paredes formadas pore dos cubos adosados. El mayor de 9 x 7.30 m
65,7 m2 y 10 de altura conforma el bloque principal y el ábside de 4 x 3,5 m 14 m2  por 6 de altura. O sea una superficie total equivalente a la superficie de una vivienda actual. No está canónicamente orientada ni a la Meca ni a Jerusalem sino que las esquinas del cuadro principal marcan los cuatro puntos cardinales y la puerta de acceso no es por el lado sur sino por el nordeste. Se hizo adaptándose al terreno rocoso y al desnivel del terreno. Al lado en la parte este  una necróplis nos muestra las sepulturas medievales talladas en la roca, algunas cubiertas con bloques de piedra.










El interior fue restaurado pero dejando las improntas que quedaron adheridas a la pared tras arrancar las pinturas. Escenas de caza, un oso un dromedario, quedan pinturas de un vivo colorido, y dibujos geométreicos en los arcos de la palmera. La original palmera con sus ocho brazos que se dirigen hacia los cuatro vértices de las paredes y hacia la mitad de éstas, oculta en su copa una especie de linterna. Unos opinan que fue un relicario para los restos del santo, otros otras cosas.....  

Detalle de la linterna
A continuación les voy a poner unas pocas fotos de las que tomamos y le remito a varias página web que contienen abundantes fotografías de detalles y comentarios mas especializados que los míos.









































Y nos vamos.




Para saber más....

Datos sobre el libro:
San Baudelio de Berlanga Guía y complementos
Agustín Escolano Benito
Necodisne ediciones.
ISBN 84-930991-2-0

Viajar con el arte
 San Baudelio de Berlanga (J. Diez Arnal)
 Una palmera en Soria
Turismo prerrománico
San Baudelio de Berlanga (Arteguías)

Hay mucho más material en la WEB.
Bueno después visitamos el castillo de Berlanga , nos pilló un buen chaparrón con su correspodiente tronada y vovimos a Soria donde hicimos una visitica a San Saturio.
Eso es todo
05-06-17
Salú pa tós. 




1 comentario:

Emilio Sáenz dijo...

Estupendo reportaje Elías, eres un buen viajero