sábado, 13 de junio de 2015

28.- Por los páramos burgaleses. La Lora.


Páramo de la Lora, al fondo la cordillera cantábrica (Palencia)


Varias veces he recorrido la ruta entre Burgos y Aguilar de Campoo pero siempre me quedaba esta zona de paso. Tenía una imagen del Páramo de Masa, siempre como una tierra agostada y solitaria, sobre todo cuando iba en verano. Tierras altas, amesetadas, con profundos cortados en los bordes. Por aquí labran sus cañones el Ebro y el Rudrón sus cicatrices geológicas. Arriba soledad, calor en verano, frío y viento en invierno. Por donde los lobos buscaban los rebaños y los mastines los defendían, un día encontraron petróleo y todo se revolucionó, riqueza escondida que nunca llegó a salir del todo, ni lo que prometían, ni siquiera lo mínimo que se esperaba y quince o veinte caballos mecánicos se esfuerzan con insistencia en sacar las esencias de la tierra. Luego llegaron los molinos eólicos, con sus altas torres blancas y sus enormes aspas. Energía barata y abundante. Eso dicen. pero será cierto, o el dinero ¿se va fuera como el del petróleo?. Si el ingenioso hidalgo se los encontrara ¿Qué haría? Supongo que lo primero buscarse una lanza más larga. Poco más podría hacer.
Ahora entra en escena otro demonio milagrero, el fracking, mas bien diría el fucking, la reventadura de las entrañas de la tierra, y de nuevo prometen oro.
Mientra tanto el páramo sigue su senda de abandono y olvido, los pueblos quedan abandonados a su suerte y aún algunos viven del turismo y de las escasas zonas que entregan generosamente cereal cuando el año viene bueno, y se resisten a darlo cuando viene malo.                

páramo.
1. m. Terreno yermo, raso y desabrigado.
2. m. Lugar sumamente frío y desamparado.
Así define el diccionario de la RAE un páramo.

Alguien dice que la palabra Lora tiene su origen en el tono verde oscuro que ofrece su paisaje vegetal, como el laurel. No se si es así.

 Así que aprovechando que los dias son mas largos ahora nos fuimos a ver esas tierras. Burgos... carretera de Aguilar y a 45 Km nos desviamos un pòco de la ruta. Nos dirigimos a un lugar llamado La Rad. Creo que este lugar está deshabitado y tiene los restos de una hermosa iglesia románica. Además quiero saber si es posible llegar desde Sta Coloma del Rudrón hasta aquí.

La Rad

Resultado: que la aldea no está despoblada, que no había casas en ruinas y que el único sitio algo descuidado era la iglesia. De quieto como dicen o sea habitantes permanentes solo hay un matrimonio que regenta la casa rural, con el buen tiempo algunas personas mayores vuelven una temporada y luego llegan los turistas.
Las casas, muy bien cuidadas, en general todo el pueblo está pulcro y limpio, de ello se encargan los vecinos.



Cuando llegamos, un vecino bastante entrado en años viene hacia nosotros, Uds no son de por aquí se les nota en el acento, entablamos conversación y nos explica someramente como está el pueblo, vive habitualmente en Madrid pero pasa los veranos aquí, y hablando llega otro vecino que nos explica profundamente como fue el pueblo y detalles de la iglesia ocultos a simple vista, los canecillos más intersantes, que la torre no es la primitiva, el abandono del templo .... mil detalles que agradecemos.





Si nos fijamos un poco en la torre donde los dos arcos inferiores cegados se observa la marca del antiguo campanil románico, luego sustituido por la torre.
Cabeza de caballo

Canecillo

Otro mas
Dragón??  Merendándose una paloma?


Dejamos La Rad y a sus amables moradores y nos dirigimos al siguiente pueblo Hoyos del Tozo. Si bien está en el fondo el cañon. Gran parte de las aguas de los páramos vienen a parar aquí. Otra parte reaparece en surgencias. Cerca de la carretera el Rudrón reaparece tras pasar a econdidas desde Basconcillos del Tozo. Enfilamos una estrecha carretera descendente con paredes cada vez más altas y de repente a la vuelta de una curva.

Alguien nos observa




Ahí estaba quieto, observante, tan solo movía la cabeza de cuando en cuando y el viento le levantaba alguna pluma, seguro que el gardacho que hemos visto cruzar antes no habria escapado a su mirada.





Bajamos hasta el río, donde nos dicen que en tiempos hubo abundantes cangrejos, ahora nos dicen,  de los de señal, no son buenos y escasean. Un par de truchas pequeñas aparecen atraidas por unas migas de pan que echan al río. Por allí anda una garza, la ves... allí, allí.... al fondo.  Pues si hay garzas los cangrejos  disminuyen, Para ellas no hay veda ni cupo.
Echamos una cañita fresca, con limón. Gloria bendita, fresca y refrescante.

Iglesia de Hoyos del Tozo







Y después de reposar un poco mos vamos a la cascada. Baja poca agua pero se deja fotear. Sitio ideal para echar un bocado o una relajante siesta pero no hay sitio para sentarse.










 
Solución en el porche de la iglesia hemos visto una mesa corrida con bancos. Hay mesa y bancos, más que suficiente. Aunque fuera se está bastante bien, y corre el aire el calor apreta y un ratico a la sombra se agradece.

No me negarán que comer con esta portada al lado  es un lujo.




Hoyos del tozo (Tierras de Burgos)

 Aguas abajo hay varios molinos y por los carteles vemos que sí que se podía subir desde Moradillo de Rudrón y que hay unos circuitos para recorrer el cañón por el fondo. Lástima que nos queda un poco lejos.

Después de dar buena cuenta de las provisiones echamos el cafelito de rigor, el primero lo habíamos echado en lo del Pájaro, allá por Villafranca de Montes de Oca con abundancia de peregrinos.
Pues bien después del cafelito en Basconcillos volvimos a la carretera, pasamos por Barrio Panizares para dirigirnos a Valdeajos. Atravesamos un paisaje duro, pelado reseco y abarrancado, con hierba muy rasa. Los postes blancos y rojos, indican el camino en las fuertes nevadas. Estamos entre 1000 y 1200 m sobre el nivel del mar. Y se nota. Aquí el viento cuando sopla lo hace a sus anchas, sin que nada se lo impida.


Campos de cereal en La Lora


Salimos del terreno quebrado y el paisaje se vuelve a ensanchar, a lo lejos se ven las cumbres con restos de nieve, estamos ya en junio, un vallejón verde de cultivo de cereal, todo aprovechado, con el espacio justo para los caminos ofrece su posible cosecha. 
 
Iglesia de San Cristobal en Valdeajos









Y en lo alto de una ladera una pequeña iglesia.
Destaca blanca y solitaria sobre el verde reseco de la paramera.

A sus pies el pueblo aguanta como puede los rigores de invierno y del estío, pero sobre todo los del olvido.



Valdeajos

De forma muy parecida a cuando bajamos a Hoyos la carretera sigue un barranco que desemboca en el Rudrón un poco más arriba de Moradillo del Castillo.
San Andrés de Montearados



 Por un cruce a la entrada del pueblo se puede llegar a Hoyos pasando por Ceniceros, una aldea abandonada de la que apenas quedan vestigios. El pueblo se encuentra con las calles levantadas como si fueran a poner saneamiento.













Nos dirigimos a la iglesia que al igual que la de La Rad presenta evidentes muestras de ruina.
En su interior dicen que hay una hermosa pila románica.







Siguiendo por el camino de la iglesia en un par de Km llegaríamos a la ermita de Brañosera que está restaurando. También se puede acceder desde la carretera por un camino indicado un poco más delante del cruce. 
 
Ermita de Brañosera

Ermita de Brañosera




Virgen de Brañosera (San Andrés de Montearados)



Cabalito petrolero
Ahora nos dirigimos a Sargentes de Lora, la capital del municipio, antes nos acercamos un poco a ver los caballitos de hierro que extraen lo que sea de debajo de la tierra. Cabecean en un monótono y regular movimiento ariba y abajo, arriba y abajo.
Sargentes de la Lora











Damos una vuelta por el pueblo, al igual que en Valdeajos no vemos a nadie, Suponemos que los vecinos están a la fresca metidos en las casas. Junto a la iglesia la antigua casa parroquial en ruinas y al otro lado de la plaza esta otra con el tejado deformado a punto de ceder. ¿Aguantará la próxima nevada?

Sargentes de la Lora









Pero no todo es ruina, también vemos alguna casa restaurada con mimo y con flores y plantas cuidadas.





Sargentes de la Lora
 

Y al lado de la casa en ruinas encontramos esta otra recientemente restaurada y que por las armas de su fachada parece ser que perteneció a algún estamento de la iglesia.





La tarde va avanzando y ya nos planteamos que hacer, ¿volvemos sobre nuestros pasos? Un cartel nos indica que San Felices está a 6 Km. decidimos tomarlo como ruta alternativa . Bajamos un poco y el paisaje cambia rotundamente. A nuestra derecha un bosque de ......  Hayas...... La transformacion de la árida paramera tiene su sentido. Estamos en una zona alta orientada al norte y los murallones de piedra que vemos retienen la humedad por lo que las hayas amantes de la humedad y de las  nieblas crecen muy bien, a la otra orilla del barranco crecen las encinas, más querenciosas del sol y menos de la humedad.
Hayedo de Ayoluengo (Tierras de Burgos)



Cañón del Rudrón




Un poco más abajo se divisan los espectaculares cañones del Rudrón aquí en su parte mas agreste, y del Ebro que se abren paso entre los farallones calizos.







Bamos bajando por la ladera hasta San Felices de Rudrón  y el cañón visto desde el fondo es espectacular, pero no encontramos sitio adecuado para parar a hacer fotos y seguimos adelante rumbo a casa.
Cañón del Rudrón, atrás a la izquierda, el cañón del Ebro
El páramo florecido, al fondo Peña Amaya
Arriba se queda el páramo florecido, abajo la exuberancia del cañón y nosotros subimos de nuevo al páramo carretera de casa.
Aquí les dejo un enlace a una página donde nos explican como se vivía antaño en esta comarca.

Valdeajos
Hasta la próxima.
Salú pa tós