miércoles, 5 de julio de 2017

76.- Por el alto Alhama. San Felices



San Felices (Soria)


 Si el verano pasado nos inclinamos hacia tierras de Burgos y Palencia, este año nos inclinamos más a tierras de Soria. Tiene vez en esta ocasión una comarca no muy alejada pero si bastante desconocida. Las tierras sorianas a la vera del Moncayo.
Empezamos el camino dirigiéndonos hacia la comarca riojana del Alhama, remontando su curso desde los baños de Fitero pasando por la villa alpargatera de Cervera y subiendo por Aguilar del río Alhama y San Felices aparecer en Matalebreras. De aquí una breve visita a Ólvega y a comer en Ágreda.


Puestos en camino paramos en la vlla alpargatera parahacer la consabida pausa de cambio de líquidos, café por agüita amarilla.  rio arriba hasta llegar a San Felices.


San Felices es un pequeño pueblo de apenas 50 habitantes  encaramado sobre una peña, vigilante del curso alto del Alhama. Como en otros muchos lugares de la sierra muchas casas se asientan directamente sobre la roca viva y las piedras se unen con arcilla. El terreno no da mucho de si, escalonado en estrechos altarillos, pero una generosa fuente un poco más abajo del pueblo da para regar huertos y alguna finca más grande.





San Felices es una de las vías de acceso desde el valle del Ebro a la meseta soriana, unos kilómetros río abajo se asentaron pueblos prerromanos en Contrebia  Leucade  para controlar el paso por esta ruta entre las feraces tierras del valle y los fríos llanos de la meseta.

Vista de las sierras riojanas desde el mirador
Mientras subimos del manantial vemos los árboles huertanos con su fruto en espera cocones de nuez, manzanas pequeñas, membrillos con pelusilla y unas guindas coloradas que nos atraen, puebo una y me se cambia la cara de repente ante las risas de mis compadres. Agriez pura, estas seguro que no se las roban. Bueno, quizás alguno las ponga en aguardiente.



Como es nuestra costumbre callejeamos, tan solo vemos, al menos de momento al alabañil que estaba picando la fachada y que nos indicó donde estaba el pozo le echamos una manita para subir un par de piezas del andamio, el sigió picando la fachada, nosotros, calle arriba hacia la iglesia. 



Vida tranquila, sin ajetreos, cuando tiene que arreglar algún asunto se van a Ágreda o a Ólvega, supongo que como en otros pueblos pasará la furgoneta del pan o de la fruta, como no nos lo han comentado......










 Y no solo del turismo rural vive este pueblo, Tiene casa rural y un hotel rural. Buceando por la red vemos que han realizado plantaciones de lavanda y que de ella destilan sus aromas para la industria. También nos enteramos de que el calor ha adelantado la aparición de los apreciados boletus que acabarán en mesas de restaurantes, en el mercado de Ordizia o es hasta posible que los encontemos en algun mercado francés como si fueran de allá.





Cultivo de lavanda.






De vez en cuando un toque de humor filosófico.








Y nos encaminamos a la plaza.





Una esbelta torre de pìedra se adosa al templo dedicado a San Pedro la preside.


Entrada a la iglesia.
Y en medio de la plaza dos piedras de molino a medio tallar nos muestran en que se trabajaba en otros tiempos, hacer ruedas de molino.




San Felices (you tube)



Dejamos a la perrita cuidando de la plaza y a los albañiles disfrutando del almuerzo.  y tomamos camino de Ólvega. 


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Hasta la próxima, 
salú pa tós. 
06-07-17